CERREMOS LOS OJOS PARA VER
EL COLOR DEL VINO
Pedro Ballesteros. Autor del artículo Los Colores del Vino Publicación: LOS COLORES DEL VINO |
El vino, para nuestro Master of Wine, tiene dos colores: el de la sangre y el del oro. El primero, como símbolo de vínculo y compromiso. Con sabor a eternidad.
El segundo, símil de importancia y poder. Objeto de deseo a través de la historia.
En el caso de los vinos canarios, nos sugiere seguir el mismo proceso. Cerremos, de nuevo, los ojos para poder disfrutar de su exquisita complejidad. Expresivos grises, azules, verdes, malvas y amarillos reflejados en las casitas colgadas de la montaña o en los lienzos surrealistas de Óscar Domínguez junto a la poética austeridad que los ha visto nacer, reflejada en la pasión de Cristino Vera por su tierra.
Colores de la naturaleza. Vegetación.
Azul intenso en la mirada de
Alfredo Krauss. Atlántico junto a
Mediterráneo confluyendo en la obra de César Manrique. Formas caprichosas que se
transforman en arquitectura también blanca y salina. Jameos en el agua.
Volcánicos… Tierra, mar, luz.
Vinos símbolo, al igual que en la obra de Pepe Dámaso, estilo
y estética de la identidad canaria. Canto desesperado de la tierra hacia sus
raíces, profundas culturas desaparecidas y el eco de su pasado guanche en la
mirada de Manolo Miralles… Material pobre, arena, contrastes. Ocre y tierra.
Rojo casi negro de El Hierro.
Vinos como símbolo de una tierra ejemplo de resistencia y
esfuerzo. Rumor de arena dibujada hasta convertirse, al igual que en la obra de
Martín Chirino, en metáfora, en aire.
Color del agua y de lava que sólo pueden ser canarios, en palabras del propio autor.
Hortensia Déniz
Sumiller EEC
Texto y fotos: Loreto Loreto