ZANFONA, CHEESE AND TEA

ZANFONA, CHEESE AND TEA

 

 

Ayer, el Centro Cultural Conde Duque tenía un olor diferente.

 

En la Sala Polivalente, dónde con motivo del evento Gastrocultura, se han llevado a cabo una serie de actividades relacionadas con la gastronomía , tuvo lugar una cata muy valiente y especial dentro de un ambiente tan agradable, relajado y poco convencional como la propia sala.

 

 

Zanfona, Quesos y Tés

 

 

Cata diferente y poco habitual ya que no es frecuente el maridaje o armonía entre té con queso. Cierto es que también tiene sus defensores pero desde luego no es un maridaje fácil. Ni todos los tés son apropiados ni, por supuesto, todos los quesos.

 

 



Sala Polivalente
Centro Cultural Conde Duque

 

Otras alianzas, como la protagonizada con el vino, son muy conocidas. Sin embargo, el "casamiento" entre estos pesos pesados resulta, en principio al menos, chocante.

 

Y, sin embargo, como hemos podido comprobar, se convierte en una experiencia sorprendente y muy atractiva destinada a propiciar la agudeza de nuestros sentidos ante percepciones nuevas y abrirlos a un sinfín de posibilidades. 

 

Efectivamente, según se elija la materia prima, las combinaciones pueden dar lugar a resultados sorprendentes. A todo ello hay que unir otro factor fundamental: la propia temperatura del té que despierta una serie de matices del propio queso que no tienen nada que ver con los que se aprecian al combinarlo con vino. 

 

Casamiento de dos productos naturales. Ambos, con muy pocos ingredientes y distintas variedades en relación sobre todo a su procedencia y posterior procesamiento. 

 

Quesos de vaca, oveja y cabra, de diferentes texturas y regiones dieron ayer lo máximo de sí en contacto con té blanco, verde, azul y negro. La cata se envolvió, además, de una excelente música a cargo de Germán Díaz (sobrino del musicólogo Joaquín Díaz) y su zanfona. 

 



Germán Díaz. Concierto con Zanfona

 

 

 

 

Una cata diferente y especial que será el comienzo de otras muchas.

 

 

 

Hortensia Déniz

Sumiller EEC

 

 

Texto y Fotos: Loreto Loreto